En diversas situaciones nos hemos encontrado con ejemplos de identidad visual corporativa que han suscitado nuestro interés, gran sorpresa, pasividad o indiferencia…
fuente: Nigel Lamb
Los ojos, de la misma manera que nuestra mente, llevan a cabo un ejercicio de codificación-decodificación y compresión de todo lo que intenta manifestar con colores determinados, serie de líneas de trazo concretos, fuente tipográfica o a través de la denominación publicitaria que había ante nuestras narices.
fuente: Saleh Alsebea
No obstante, cualquier identidad visual corporativa, de la forma que nos la imaginemos, tendría que estar basada por un conjunto de elementos clave y cumplir con propósitos y funciones concretas para las que fue creada por directores de arte, responsables de diseño, creativos o particulares.
fuente: Minale Tattersfield
La fase de investigación previa, como todo proceso de análisis, estudio, bocetado y diseños, elementos de identidad visual, etc. deben seguir una serie de directrices argumentadas en todo momento. Esa argumentación en cada uno de esos niveles configurará una idea clave para el departamento creativo y el cliente final.
fuente: VFS Digital Design
- Tener presente en todo momento el histórico de la empresa, compañía, institución, industria, tienda, etc. al igual que aquello que viene realizando la competencia y, por supuesto, lo que mejor identifica al cliente con aquello que persigue. Su imagen gráfica, tipográfica, etc. debe ser en todo momento coherente y estar cohesionada con los valores, misión, visión y filosofía que transmite por y para sus públicos.
- La creatividad debe luchar por la diferenciación de la identidad. En esencia, se debe perseguir en todo momento la distinción en un mercado sobre saturado de grandes multinacionales, branding de masas o “listados marcas a granel”. Una idea/s que sustenten nuestra identidad visual, que compartan desde el primero al último los principios del cliente y, como no, buscar en todo momento un elemento distintivo (cromático, tipográfico, de estilo, de trazo, de forma, etc.) que provoque en los diferentes públicos un “chasquido mental”.
- No abuses del color. Existen reglas no escritas que sostienen que la gama cromática para una adecuada y profesional identidad visual debe estar centrada en 1 ó 3 colores como máximo. Si a ello añadimos las gamas y matices de cada color, podemos obtener una amplia paleta para nuestra futura creación. Simplemente basta con observar las grandes identidades visuales internacionales. Únicamente 1, 2 ó 3 son los colores empleados en la armonización de su identidad visual: Disney, The Rolling Stones, Twitter, WWF, VISA, Nestlé, SONY, Mentos, Nintendo, Wal-Mart, etc. Aunque también haya excepciones.
- Asegurar adecuadamente las aplicaciones corporativas de todo logotipo. Para todo departamento de Creatividad, Diseño, MK o Ventas no existe nada más desalentador que la existencia de limitaciones a la hora de reproducir fielmente la marca en medios y soportes determinados. Una identidad visual corporativa perfecta, coherente con los públicos sería ineficaz si no es capaz de reproducirse adecuadamente en grises, en RGB, en CMYK, a una tinta y, al mismo tiempo, que sea legible.
- Asociar emociones y experiencias de marca a la identidad visual. Los creativos del departamento de una empresa deberían buscar un acuerdo cohesionado con todos aquellos elementos o argumentos de emociones de marca que lleguen a despertar interés e identificación con el público objetivo que se encuentre frente a nuestra marca. La experiencia de marca debe convertirse (si no lo ha hecho todavía) en una premisa fundamental en el desarrollo y creación de la identidad visual en nuestro trabajo diario. El elemento diferenciador de marca, un acontecimiento, anécdota, historia, dato o situación que seamos capaces de unir a nuestro diseño, podría servir como hilo conductor para reforzar esa experiencia, de tal forma que despierte y refuerce el posicionamiento de marca y sus efectos.
- Limpieza, minimalismo, síntesis, facilitar el recuerdo, economía y sencillez. El máximo responsable en la creación de una identidad visual corporativa debe tener muy presentes todos estos conceptos en su trabajo diario. La búsqueda constante de un signo o elemento identificativo de la empresa que intentamos crear deberá en su comunicación, cumplir todas esas expectativas. Si nos fijamos a todo lo que nos rodea, son numerosos los ejemplos de identidad visual que podrían clasificarse atendiendo a estas características. La tendencia de finales de los 90 y concebida por profesionales del diseño y públicos está más que asentada. Si arriesgamos en identidad visual provocaremos confusión en nuestros públicos al salirnos del estándard.
- Trata de no emplear más de dos tipografías. Concíbelo como una obligación en tu trabajo y desarrollo de identidad visual. Una negativa percepción es lo que se obtiene de un diseño de identidad que emplea numerosas e incoherentes tipografías sin justificación. Además, las incompatibilidades entre fuentes tipográficas pueden llegar a ser fatales y arruinar una identidad visual.
- En todo momento ve en busca de un diseño de identidad visual coherente y equilibrado, sin estridencias, libre de ruido o de elementos que distraigan o recarguen la esencia. Persigue el buen peso visual, la compensación cromática y de elementos y, sobre todo, dota de personalidad propia y fuerza aquello en lo que dedicas horas de trabajo.
- Por supuesto, bajo ningún concepto utilices imágenes a color, cliparts, iconos simples (trenes, coches infantiles, bolas del mundo, etc.) para culminar la denominación de tu identidad visual corporativa. Lo mismo hay que decir en el empleo de destellos, brillos, sombras paralelas, fusiones, reflejos y efectos.
fuente: Vancouver Film School
juanjook.com tiene cada día presente en su trabajo todo ese conjunto de fases del proceso creativo en el diseño de una identidad visual corporativa y su correspondiente logotipo. Fundamentalmente porque el cliente (sea cual sea su naturaleza) merece un tiempo específico de estudio y, debemos continuar fieles a ese conjunto de principios creativos de construcción, tratando de otorgar coherencia máxima en la realización de la identidad visual corporativa. El objetivo de contribuir a facilitar el recuerdo y persuadir produciendo un guiño en el público deben ser una prioridad diarias.
fuente: Armando Sotoca
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